Desvelado uno de los mayores secretos de la historia de la Música. Después de 33 años de búsqueda, Joseph Nagyvary, de la Universidad de Texas, ha descubierto que el sonido maravilloso de los Stradivari dependería del tratamiento anti-termitas de la madera. Un conjunto de sustancias – entre las cuales se encuentran “borace” (utilizado como detergente), flúor, cromo y sal de hierro – que han interactuado con la madera y le han conferido este sonido inigualable.

Para descubrir el secreto de los grandes artesanos que han vivido hace tres siglos, han trabajado un grupo de investigadores coordinados por el bioquímico Joseph Nagyvary. El estudio ha sido publicado en la revista “Plos One”. El químico húngaro ha llegado a esta conclusión después de haber quemado estos fragmentos tratados por el lutier hace cuatro siglos para analizar la composición química.

Si no hubieran experimentado con todas estas sustancias para proteger su instrumento musical de las termitas, los maestros de Cremona quizás no hubieran pasado a la historia.  Considerados los mejores instrumentos de cuerda nunca creados, cuyo precio estimado es altísimo, los violines de estos dos italianos han sido examinados con técnicas de resonancia magnética que han dado pocas respuestas.

Se piensa que la alta calidad es debida a las irrepetibles dotes artesanales de los constructores, a la elección de la madera y a la mezcla de barnices utilizados.

Alrededor de mil violines realizados por Antonio Stradivari, quedan 600, valorados en 5 millones de euros cada uno.

Nagyvary dirigía la búsqueda “para entender cómo estos artesanos sin conocimiento científico habían tenido este resultado”. Después de varios experimentos, los investigadores han obtenido pequeñas piezas de madera de los trabajos de restauración hechos sobre algunes violines Stradivari y Guarnieri.

 

Pero hay más.

 

Para hacer únicos estos violines, influyó el particular clima de este periodo.

Según algunos estudios, la madera de las plantas crecidas entre 1645 y 1715 tendrían unas características particulares que favorecerían la construcción de los instrumentos de arco a causa “Del Mínimo di Maunder“, una pequeña “Era Glacial” caracterizada por un bajada importante de la temperatura media y de un aumento de las precipitaciones en la Europa continental.

Según esta teoría, las particulares condiciones climáticas habrían causado una disminución de la actividad foto-sintética de las plantas, reduciendo la velocidad de crecimiento y originando una madera más compacta y elástica.

 

Por lo tanto, gracias a esta particular calidad de madera y gracias a los productos utilizados, Stradivari pudo producir instrumentos inigualables.